La complejidad de escenarios naturales y agrosistemas que se alternan en Tentudía desde las elevaciones montañosas hasta las cuevas subterráneas, pasando por embalses, arroyos, huertos, pastizales, dehesas y bosques ha permitido la vida a una heterogénea fauna, que hasta nuestros días ha convivido en perfecto equilibrio.
Será pues fácil contemplar y oír al Pico picapinos tamborileando en los extensos bosques de coníferas o al mochuelo posado en su olivo al crepúsculo. Diferentes especies de águilas, buitres y cigüeñas frecuentan los cielos de Tentudía, así como otras aves preferirán la protección del medio terrestre; avutardas, sisones, ortegas, o gangas se asientan en los extensos llanos del norte.
El monte cobija a mamíferos salvajes de gran importancia en la ecología del lugar; ciervos, jabalís, conejos, zorros, jinetas, meloncillos, tejones y nutrias, entre muchos otros, salpican el territorio de Tentudía. Destacan también las importantes colonias de murciélagos, la mayoría de ellos protegidos, así como las especies piscícolas, con ocho endémicas, los anfibios y reptiles.