Monesterio, también en la Ruta de la Plata, es el último municipio extremeño antes de Andalucía. Ocupa-junto a Fuente de Cantos- el papel de centro de servicios y comercio. A las industrias de transformación del cerdo ibérico y madereras se ha unido la expectativa que suscita la previsible explotación de un yacimiento de níquel encontrado en el cercano cerro de Aguablanca.
- SUPERFICIE: 325,73 Km2
- DISTANCIA A LA CAPITAL: 120 Km
Historia
Se enclava en las fragosidades de Sierra Morena que establecen la división entre Extremadura y Andalucía, dominando el Puerto de las Marismas, punto crítico de las comunicaciones entre el norte y el sur de la Península por el que se canaliza uno de los más importantes itinerarios históricos de la antigüedad: la Vía de la Plata, y en el que todavía el siglo pasado se cobraba derecho de portazgo.
Con antecedente en el enclave romano de Curiga, población que estuviera ubicada en la Vía de la Plata y uniera Sevilla con Astorga, constituye, pues, la puerta de entrada en Extremadura por el sur desde las épocas más remotas. El origen de la población actual se encuentra en una fundación templaria, o más probablemente en la establecida en el siglo XIII por el Maestre santiaguista Pelay Pérez Correa en sus campañas para la ocupación del territorio a los árabes, en las que se encuadra el episodio de Tentudía. Tras ello el lugar quedó incluido en la Orden de Santiago con rango de Encomienda, hasta que el siglo XVI fue enajenada por Felipe II como Villa de Señorío.
Su ventajosa situación a mitad de camino entre Sevilla, Badajoz y Mérida, impulsó de manera extraordinaria el ejercicio de la arriería por parte de sus habitantes, siendo esta actividad sobresaliente en la economía local, además de la agricultura y la ganadería.
Datos del Ayuntamiento
- Dirección: C/ Los Templarios, 17
- C.P.: 06260
- Teléfonos: 924 – 51 60 63 –
- Fax: 924 – 51 60 61
- E-Mail: monesterio@dip-badajoz.es
- Web: www.monesterio.es
Iglesia Parroquial de San Pedro
Tiene pequeñas dimensiones y el exterior refleja, con gran claridad, las distintas remodelaciones que con el paso de los años se le han ido practicando. La planta es de nave única, dividida en cuatro tramos y cubierta con la acostumbrada bóveda de medio cañón y lunetos -intervención del siglo XVII-. Las capillas que se abren entre los contrafuertes contribuyen al aumento del espacio útil, para la celebración de misas paralelas, así como para la veneración de efigies de santos. No debemos olvidar, tampoco, el coro emplazado sobre los pies.